Un hombre maduro con un gesto de frustración está sentado en una habitación iluminada parcialmente

Es obligatorio el Valenciano en oposiciones Justicia

La Comunidad Autónoma Valenciana es conocida por su rica cultura y lengua propia, el valenciano. En las oposiciones de justicia, la competencia es feroz debido a la gran demanda de puestos vacantes en la administración pública. Para acceder a estas plazas, los aspirantes deben cumplir con una serie de requisitos exigidos por la ley. Uno de ellos es el conocimiento del valenciano. Pero ¿es obligatorio? En este artículo nos enfrentamos a esta cuestión y analizaremos la situación en profundidad.

En primer lugar, debemos destacar que el artículo 45.2 de la Constitución española establece que los ciudadanos tienen derecho a conocer y defender su propia lengua, siempre que no se perjudique a los demás. Esto significa que todos los valores y costumbres incluyen el valenciano como una opción viable para la lengua oficial en las oposiciones de justicia. En efecto, esto deja claro que los candidatos deberían tener una buena preparación del id ioma.

Aun así, algunos critican esta exigencia argumentando que es una forma de castigo a aquellos aspirantes que han elegido estudiar en otros lugares, fuera de la Comunidad Valenciana. Entonces, ¿hace caso omiso al hecho de que hay muchos habitantes valencianos que han cursado sus estudios y carreras universitarias más allá del territorio? En cualquier caso, el objetivo de estas oposiciones es garantizar un servicio público de alta calidad, lo cual en la mayoría de los casos, no se logra a menos que se comprenda perfectamente un tipo especial de lenguaje.

El valenciano como lengua oficial

El valenciano es una lengua románica, utilizada exclusivamente en la Comunidad Valenciana. Su conocimiento es obligatorio para acceder al Cuerpo de Auxilio Judicial de la Generalitat Valenciana. La competencia es intensa porque a lo largo de los años el número de plazas vacantes siempre ha sido superior al número de candidatos que se presentan a las oposiciones. Muchos de estos aspirantes son personas capacitadas en leyes penales y civiles. Además, esta lengua está estrechamente relacionada con la cultura valenciana.

Sin embargo, según algunos expertos, el conocimiento del valenciano puede ser un obstáculo para aquellos candidatos que han crecido fuera de la Comunidad Valenciana. En este sentido resulta problemático porque limitaría las posibilidades laborales a los ciudadanos no valencianos residentes en esta comunidad. Esto deja clara la idea de que hay muchos habitantes del resto del territorio nacional afincados en Valencia, pero también personas nacidas y criadas en ella.

Por otro lado, se puede argumentar que el conocimiento del valenciano es un aspecto más atractivo para quienes consideran integrarse dentro de los grupos socioculturales propios de esta región, como son las familias tradicionales. Este tipo de personas podría obtener ventajas en términos de posibilidad laboral frente a aquellos ciudadanos no valencianos afincados en la comunidad.

Por otra parte, existen también quienes defienden que esta exigencia es válida y justificable, argumentando que si las oposiciones tienen como objetivo garantizar un servicio público excepcional a todos los habitantes de la Comunidad Valenciana debemos saber muy bien qué estamos buscando: el mejor candidato posible para el puesto. Este ideal aspira al conocimiento exhaustivo de la lengua e id ioma en cuestión.

Preparación y capacitación

Un hombre sentado en una silla de oficina mira enfrente de él mientras trabaja en su escritorio con una luz tenue

Tanto los estudiantes como los profesionales que buscan acceder a las oposiciones deben poner especial énfasis en su capacidad lingüística, principalmente aquellos candidatos que deseen presentarse a estas pruebas. Los aspirantes deben estar plenamente al tanto de la norma 3/2014 del Consell Valencià sobre conocimiento y uso del valenciano dentro del Estado Valenciano. De esta manera podrán preparar adecuadamente su formación académica.

Sin embargo, muchos consideran que el hecho de tener formación superior no es una garantía para obtener la plaza. No hay duda de que muchos graduados en derecho se sienten frustrados porque los puestos vacantes en estas administraciones públicas son muy abundantes. Pero esto tampoco está muy relacionado con el conocimiento específico del valenciano.

Por cierto, también existe otro aspecto importante a tener en cuenta: la evolución histórica que ha tenido esta lengua desde su origen hasta estos momentos actuales. Para entenderla debemos considerar cómo se han desarrollados las diversas ramas literarias y culturales valencianas a lo largo de los siglos.

Oposiciones: un reto constante

Las oposiciones en cualquier administración pública deben ser motivo de esfuerzo y dedicación para quien aspira acceder a una plaza, ya que estas pruebas tienen como objetivo seleccionar al mejor candidato. El caso de las oposiciones justicia no es la excepción. En estos procesos se consideran diferentes aspectos tanto relacionados con las leyes como con las habilidades sociales y personales que el aspirante debe poseer.

Pero, ¿hasta qué punto estas pruebas garantizan que quienes acceden a ellas tengan un conocimiento mínimo en lo referente al valenciano? Hay quien defiende que este es uno de los aspectos más importantes a considerar, ya que un candidato con esta sólida preparación lingüística tiene más posibilidades que otro sin ella.

De hecho, el estudio y la consolidación del conocimiento del valenciano no debe ser algo extraño ni complicado. Basta con tener en cuenta las características gramaticales de esta lengua y con practicarla utilizando sus variadas formas de expresión y lenguaje. De esta manera se facilitará su comprensión.

Repercusiones de la no aceptación

Si el conocimiento del valenciano es obligatorio para acceder a las oposiciones, pero uno no tiene suficiente preparación en este idioma ¿qué pasaría? Sin embargo los resultados de una falta real de competencia laboral en estos puestos se podrían ver reflejados también en casos como aquel de ciudadanos de otras regiones que tienen sus propias necesidades.

Es importante mencionar que, según algunas fuentes no oficiales, algunos aspirantes pueden tener dificultades para dominar la lengua oficial del pueblo valenciano debido a su falta de conocimiento o práctica. En este sentido se deberían tomar medidas para facilitar el acceso de estos candidatos.

También es importante resaltar cómo en países más desarrollados y que tienen un sistema universitario tan avanzado como España, una de las consecuencias de no tener cierta destreza lingüística puede ser que los aspirantes no puedan entender correctamente la complejidad del texto jurídico. Por supuesto esta situación es muy difícil para cualquier examinador.

El conocimiento de la lengua valenciana es fundamental en las oposiciones a justicia. Si no hay una buena preparación académica, los candidatos pueden tener grandes problemáticas para obtener la plaza.

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