Cuando se nos ofrece un puesto laboral y, al mismo tiempo, tenemos la ambición de participar en oposiciones para llegar a una posición más alta, la situación puede parecer compleja. Debemos decidir entre la inmediata estabilidad que viene con un empleo y las aspiraciones de carrera que nos llevaron a solicitar el puesto de funcionario público. Para abordar este desafío, debemos considerar cuidadosamente nuestros objetivos, priorizar nuestra búsqueda laboral y equilibrar nuestras expectativas con la realidad del contexto actual.
En primer lugar, es esencial examinar las circunstancias específicas que nos rodean en cada momento. Estas podrían incluir factores financieros, como la edad o el horario de trabajo y la disponibilidad para afrontar futuros desafíos. Necesitamos asimismo definir cuidadosamente nuestros objetivos profesionales y evaluar rigurosamente la posibilidad de conseguirlos. También debemos considerarnos capaces de manejar un doble objetivo: mantener nuestra situación laboral estable, en tanto también se prepara para competir por un empleo público.
Pero siempre está el dilema de si tomar un trabajo o postergar nuestros planes de carrera por la inestabilidad de las oposiciones. Es cierto que la opción más segura podría ser empezar con una posición temporal que nos ofrezca estabilidad mientras continuamos con nuestra preparación para los exámenes, todo ello bajo condiciones compatibles con el horario de trabajo y los demás requisitos. La clave es encontrar un equilibrio entre comprometerse a tiempo completo por nuestro empleo y reservar energías suficientes para participar en las oposiciones.
En este contexto, siempre está la opción de solicitar una excedencia si actualmente estás en un empleo fijo. Esta podría ser especialmente útil si crees que podrías pasar la prueba más fácilmente después de disponer de un período de tiempo para enfocarte sin distracciones. Al mismo tiempo es importante tener en cuenta las eventuales consecuencias financieras o laborales potenciales de esta decisión. En caso de duda se puede siempre consultar con expertos en el campo, o al menos pensar durante mucho rato sobre la opción que mejor te corresponda según tus objetivos.
Por último, es recomendable tomar un buen tiempo para reflexionar antes de tomar una decisión final. Cada situación es única y requiere una cuidadosa análisis de los pros y contras implicados. Asegúrate de considerar cada aspecto en particular que te concierne, teniendo siempre presente tus objetivos a largo plazo.
Plan de estudio
Si decidimos mantenernos en el trabajo manteniendo las aspiraciones de competir por un puesto público, lo primero es planificar nuestra estrategia para dedicar tiempo suficiente al estudió del material sin perder la motivación. Esta podría variar según el tipo y duración del cargo que nos proponemos alcanzar, pero debemos asegurarnos de que la preparación no interfiera negativamente en nuestro trabajo diario.
Para planificar nuestra rutina necesitamos tener en cuenta los horarios y las responsabilidades profesionales, así como tiempo libre para el estudio que deba durar lo suficiente como para ser realmente efectivo. Por este motivo es fundamental tener acceso a recursos disponibles para seguir el plan de estudios adecuado o buscar orientación profesional.
Pero, al igual que siempre ocurre en la vida, tenemos que manejar distintas prioridades y limitaciones personales. Para encontrar una fórmula de equilibrio entre dedicarse a nuestras aspiraciones, nuestra situación laboral y los compromisos familiares o sociales que tenemos establecidos, podemos considerar tomar decisiones estratégicas como cambiar nuestro horario de trabajo para disponer de más tiempo libre para nuestros objetivos. Lo principal es trabajar con la realidad, saber lo limitado de nuestras opciones y la posibilidad real de que un cambio nos permita lograr lo que querríamos.
Además, también tenemos que considerar cómo mantenerse preparado afrontando los exámenes cuya fecha de realización puede ser impredecible. Puedes asistir a cursos presencial o en línea; buscar libros de texto y repaso o comprar preparación para examen en el mercado. En cualquiera caso, nuestra prioridad debería siempre dirigirse por mantener una actividad estable aunque sin dejar que los intereses personales sean perjudicados.
Para resolver estas cuestiones debemos evaluar constantemente cómo podemos dedicar nuestro tiempo y energías de manera tal que podamos avanzar en nuestras aspiraciones sin comprometer la estabilidad ni la seguridad a las cuales deberíamos aspirar necesariamente.
Experiencia pasada
Puede parecer más fácil dar una respuesta rápida, aunque esto no implica siempre abordar el tema con propiedad. Para ganar experiencia y hacer frente con confianza en los procesos de examen para ser funcionario público, debemos reflexionar sobre nuestra propia carrera profesional hasta ahora.
Si nos damos cuenta que lo bueno que tenemos es experiencia previa relevante, eso puede compensar la falta de otros conocimientos. Esto nos permite aplicar nuestros antecedentes y experiencias laborales a situaciones específicas del examen en el que estamos preparándonos para competir. En algunos casos podemos incluso utilizar nuestra propia experiencia como clave decisiva sobre cómo organizar nuestro plan de estudio, priorizando lo más relevante y destacado del contenido curricular.
Sin embargo, se debe tener en cuenta el hecho que la inestabilidad a la que nos sometemos mediante las oposiciones puede no ser compatible con una empresa o empleo estable. Tener ya experiencia en la carrera profesional que queremos es importante, pero nunca hay garantías con un futuro incierto.
También resulta interesante tomar partido para otros métodos de aprendizaje y explorar cómo se pueden coordinar esos estilos a fin de mantener tanto la motivación como el aprendizaje óptimo.
Apoyo social

La ayuda del entorno familiar o profesional puede ser muy útil. Es común descubrir que la influencia positiva recibida por parte de amigos, familiares y colegas puede animarnos a seguir adelante con lo que perseguimos, motivándonos especialmente cuando nos enfrentamos a las mayores dificultades.
Los conocidos más cercanos pueden ofrecerse a hacemos apoyo emocional, orientación e incluso ayudar en la elaboración de planes para el estudio. Con amigos y familiares tenemos una gran riqueza de recursos, y también podemos usar nuestra red social para buscar ayuda personalizada sin importarnos que sea en línea o presencial.
Por otro lado no olvides que puedes considerar unirse a grupos donde otros personas estén pasando por un proceso similar al tuyo. Es útil compartir experiencias e ideas entre iguales sobre cómo mejorar el estudio, los horarios y la forma de manejarse diariamente. Pueden sugerirnos cosas que nunca hemos pensado, así como orientar hacia métodos más efectivos a tu propia búsqueda académica.
Estas conexiones serán muy importantes para mantener alta nuestra motivación y ganas cuando nos sientamos tentados a rendirnos. En los momentos de vacilación, una palabra de ánimo o un consejo sabio pueden resultar especialmente valiosos para mantener el rumbo durante esta dura preparación que estamos llevando a cabo.
Y con amigos podemos siempre hablar del problema sobre lo que se nos esté ocurriendo en la mente. No hay por qué sentir vergüenza alguna.
Recursos gratuitos

Para mejorar nuestras habilidades personales y competencias con relación al campo profesional hacia el cual nos dirigimos, tenemos varias herramientas a nuestro alcance de acceso público. Además hay recursos que pueden ser utilizados sin coste o de precios muy económicos.
Un ejemplo puede ser los sitios web de la administración pública como un portal accesible para cualquier persona donde puedes encontrar información detallada sobre cómo se preparó a los aspirantes para el examen, así como documentaciones relevantes. Otra puede ser bibliotecas comunales en línea o físicas que ofrecen acceso a libros de texto y materiales curriculares gratuitos con el simple requisito de registro.
Por lo tanto tenemos toda la información disponible en internet y otros recursos públicos sin pagar para usarlos, como cursos online del ministerio de enseñanza.
También hay grupos de estudio organizados mediante aplicaciones o plataformas y pueden compartir libros de texto en línea o descargables e intercambia opiniones entre los que se unen. Todo es muy interesante y útil dado una visión amplia y completa sin gastar nada, lo cual puede ayudarte a aprovechar todas estas vías para encontrar una buena elección personalizada.
Es cierto que tener acceso a información en internet a través de Internet está disponible para casi todo el mundo y puede considerarse como otro tipo de ayuda para las personas analfabetas o bien, que no tienen dinero. No se olvide la búsqueda de otros materiales relaciondos con tus objetivos.
Por último aunque la búsqueda de estos recursos es útil siempre es bueno tener una estrategia clara, saber los limites de lo disponible y qué prioridades debe cumplirse con las opciones que tienes a tu disposición.
Preparación para el examen
Si ya hemos alcanzado el grado escolar superior o hemos cursado estudios en institutos o universidad es común sentirnos inseguros cuando nos planteamos la dura tarea de aprobar un examen difícil, especialmente si se trata de un curso específico tan especial al que asistimos a lo largo del curso. Por esta razón necesitamos encontrar los mejores elementos para aumentar nuestra confianza y seguridad en nuestras capacidades.
Antes de hacer nada debemos realizar una lista donde apuntemos todas las materias por estudiar, incluyendo cada malla curricular de la asignatura o curso por el que nos dirigimos. Después verificamos cuál es la dificultad real de cada materia y así planificar cómo repasarlas con tiempo.
Tenemos que hacer un esfuerzo para encontrar los recursos necesarios como enlace donde buscar informaciones relacionadas con nuestro examen, o grupos estudiantiles que se organicen con este fin.
Un curso puede resultar ser una de las opciones más seguras tanto para la preparación rápida como económica. A su vez podemos descubrir que los exámenes en línea pueden proporcionarnos lo mismo o algo mejor en término de tiempo y coste. Si hemos llegado al punto en el cual nos sentimos incómodos por alguna materia, también hay disponibles profesores académicos como consultor experto.
Y no olvides buscar a otros que estén preparándose para superar este mismo examen. Puede resultarte útil recibir opiniones de otras personas con similares intereses y objetivos, como los consejos específicos y recursos compartidos con un propósito similar al tuyo, donde todos quieren estar en el mismo camino.
También no descuidar por completo todas las herramientas a nuestro alcance sobre cómo manejarnos para superar este examen que nos hemos planteado como meta.