Cuando se trata de prepararse para una oposición, es fundamental estar bien organizado y saber cómo aprovechar al máximo nuestro tiempo para estudiar. Un plan de estudio eficaz te ayudará a mantener la motivación y lograr tus objetivos. Sin embargo, no siempre es fácil definir qué es lo más importante que debemos hacer.
En primer lugar, es fundamental comprender que cada oposición tiene su propio marco y sus propias exigencias. Esto significa que el plan de estudio debe adaptarse a las necesidades específicas del examen al cual estás aspirando. Por ejemplo, si se trata de una oposición docente, debes enfocarte en la materia correspondiente y conocida. Sin embargo, si se trata de un cargo judicial, es probable que te exijan conocimientos jurídicos avanzados.
Para crear un plan de estudio efectivo, tienes que comenzar estableciendo objetivos claros, no tan solo definir el propósito de tu preparación para la oposición. Es esencial saber cuál es el número total de contenido a cubrir y cómo dividirlas en segmentos más manejables, por lo que debes identificar los temas clave y priorizarlos según su importancia.
Establecer objetivos claros
Cuando defines tus objetivos para la oposición, asegúrate de que sean concretos y medibles. Por ejemplo, puedes establece un objetivo a corto plazo como estudiar durante tres horas el martes y jueves de cada semana a finales de mes, o uno a largo plazo tal como revisar el temario completo antes del examen.
Al definir los objetivos concretos podéis tener en cuenta las limitaciones de tiempo que te afectan para prepararte adecuadamente. Una vez establecido el plan de estudio adecuado para ti y tus necesidades, esto puede ayudar a mantener tu motivación en diferentes momentos del proceso. De igual forma, tienes que asegurarte de evaluar progresivamente cómo avanzas.
Identificar los recursos más útiles
Para una mejor preparación, identifica el temario oficial de la convocatoria y familiarízate con su estructura y contenido. Es importante estudiar tanto el temario como las últimas preguntas hechas en la oposición, ya que esto puede ayudarte a entender qué conceptos se consideran más importantes para los profesionales que elaboran el examen.
Además del temario oficial, es igualmente importante buscar otros recursos como manuales, libros de texto, guías y recursos online. Esto puede proporcionar diferentes perspectivas para abordar la preparación de la oposición te permita sentirte más seguro con el contenido estudiado. Consulta foros en línea, a amigos o familiares que ya lo hayan realizado, para obtener consejos prácticos.
Por ejemplo, es posible que un colega tenga recomendaciones sobre cuáles son las preguntas de ejemplo más complejas y difíciles que debes estudiar especialmente bien. Los libros y guías te ayudarán a adentrarte en los temas específicos y mantener tu motivación por seguir adelante con la preparación.
Organizar el tiempo
La clave para un plan de estudio efectivo es distribuir el tiempo de manera eficiente, asegurándote de que todos los contenidos sean cubiertos antes del examen. Establece horarios específicos para estudiar y cumple. Aquí tienes algunas sugerencias:
Deberías establecer rutinas de estudio para cada día de la semana, incluidos fines de semana. Esto ayudará a mantenerte en contacto con el contenido sin tener que concentrarte durante periodos muy largos de tiempo.
También es importante buscar una estimulación visual para ayudar más a recordar los conceptos; esto puede implicar organizar notas en cuadernos, hacer dibujos relacionados o crear infografías. La idea general detrás de esta acción es que nuestro cerebro se beneficia al aprender mediante diferentes y variadas formas.
Por otro lado, establece un tiempo para la reflexión o evalúa lo realizado durante el día en términos generales o cómo va desarrollándose tu plan de estudio. De ahí la importancia de no olvidar revisítalos a menudo para ver si es necesario realizar correcciones o cambios tanto del horario como del contenido que deben incluirse en los planes, así podrás saber mejor qué se debería mejorar.
Establecer un ambiente de estudio
Se sabe que el entorno juega un papel crucial en la capacidad para aprender y concentrarse, por lo que asegúrate de crear un espacio dedicado al estudio. Por ejemplo, puedes establecer una zona específica para estudiar en tu casa. Evita las zonas con distracciones y que no te permitan centrarte.
Aquí tienes algunas sugerencias extra:
- Si prefieres estudiar en el jardín o en un parque, busca algo sombreado para evitar los efectos de la luz directa solar y así disfrutar del cambio de ambiente.
- No te olvides de tener a tus anchas todas las herramientas y materiales tanto impresos como virtuales que necesites por preparación, siempre debes asegurarte de disponer antes de tiempo de todo en tu lugar.
- Establece un control de la temperatura del espacio donde vas a realizar los estudios de tal manera que se te resulte cómoda, ya que eso será importante para mantener una actitud positiva durante el proceso.
- No dudes buscar ayuda o apoyo si lo necesitas.
Mantenerte motivado
Para asegurarte de lograr tus objetivos, tienes que mantener la motivación. Estudiar una hora al día sin descansar ni hacer actividades relacionadas te resultará pesado y frustrante por no entender cómo avanzas con el tiempo, así que hay que permitirte las pausas.
Aquí tienes otras sugerencias para aumentar tu motivación:
- Por ejemplo puedes hablar con alguien de confianza sobre los objetivos y como estás avanzando en ellos.
- Otra buena opción es hacer algo relajante o entretenido como el ejercicio o la lectura.
- No te olvides buscar apoyo emocional.