Una mujer de 51 años con una apariencia cansada trabaja en su escritorio de paredón

Puedo oponerme a qué oficios puedo contratar a los 51 años

Algunos de ellos están relacionados con las competencias y habilidades que debes poseer para poder realizarlas, pero otros cuestionamientos sobre posibles limitaciones se vinculan al perfil como persona, en sus hábitos o estilos de vida.

En primer lugar es importante entender qué un “oficio” es. Es una profesión o actividad profesional cuya realización requiere experiencia y ciertos conocimientos técnicos que permiten ejecutarla correctamente, a diferencia de otros trabajos donde se precisa sobre todo fuerza bruta, tiempo, espacio o dinero.

Por otra parte la percepción general asociada al envejecimiento apunta a considerar que después de algún umbral cronológico las personas no serían capaces de realizar ciertos oficios por no poseer los conocimientos actuales necesarios.

Dichos prejuicios y estereotipos se originan ya sea porque una parte de ellos conduce directamente hacia la inactividad laboral, otros van dirigidos a suponer que la persona envejecida no es capaz de realizar ciertos trabajos o servicios debido a su edad avanzada.

En términos generales la edad se puede convertir rápidamente en un desafío. Los prejuicios asociados con lo anterior se basan, por un lado, en el crecimiento natural del conocimiento por las nuevas generaciones gracias a que reciben educación e información permanentes y, por otro, en que los mayores ya no dispongan de ciertas capacidades físicas.

Si bien algunos oficios precisan tener conocimientos técnicos recientes, otros, si bien precisan también un mínimo compromiso de aprendizaje permanente por parte del trabajador para adaptarse a cambios continuos, requieren cierta familiaridad y experiencia en el desenvolvimiento de estos procesos.

La realidad es que muchos oficios pueden ser adecuados para la mayoría de las personas mayores siempre y cuando dispensen energías durante un periodo determinado de la jornada. Además estas personas ya poseen muchas competencias previas aportadas por una vida laboral intensiva y conocimientos adquiridos a lo largo del tiempo.

Por esta razón resulta muy importante, si bien nunca es demasiado tarde para aprender nuevas cosas y mejorar siempre en cualquiera de las áreas que el trabajo nos exija. En relación con estos temas, la sociedad debe abandonar una visión sesgada donde cada vez se hace mayor énfasis tanto en los trabajadores como en cualquier otro sector.

Percepción social

Un hombre de 51 años está sentado en un sofá con las cejas caídas y brazos relajados, rodeado por el silencio de la habitación

La percepción no siempre es correcta y el estereotipo según el cual las personas mayores de 50 años no pueden acceder a la vida laboral, especialmente aquellas relacionadas con una gran responsabilidad que exijan ciertos conocimientos técnicos o habilidades avanzadas es el único argumento que puede llevar cualquier individuo mayor a desanimarse de buscar estos trabajos.

Sin embargo, como mencioné anteriormente la realidad es justo lo contrario: los perfiles más adecuados para las personas mayores deben adaptarse al contexto laboral actual. Y con ese propósito algunos oficios pueden considerarse apropiados para todos aquéllos con menos de 55 años cuando están dispuestos a asumir una importante cantidad de responsabilidad.

Por ejemplo, se supone que el conocimiento en algunas áreas como la medicina y psicología, si bien siempre van evolucionando, no exige cambiar el foco del esfuerzo hacia algo nuevo. Además estas profesiones precisan un compromiso con un aprendizaje continuo pero no lo hacen de una manera exigente.

Otro ejemplo son los cargos directivos que requieren liderazgo. En estos deberá estar siempre presente la capacidad de decisión rápida y resolver problemas, dos áreas donde las personas más mayores poseen conocimientos acumulados al servicio del trabajo en su vida laboral previa.

Hay otras categorías ocupacionales en las cuales un poco de tiempo después de conseguir empleo puede convertirse en una ventaja. Muchos cargos dentro de la gestión se ganan al lado, siempre y cuando se mantenga el rendimiento en estos puestos, que generalmente no tienen nada que ver con los estereotipos actuales mencionados.

Competencias personales

Si consideras tu edad un obstáculo principal para acceder a ciertos oficios y necesitas saber si eres capaz de realizarlos es importante hablar de las habilidades técnicas y cualificaciones propias.

Puede ser que con tu formación académica o experiencia de trabajo puedan realizarse en gran medida estos oficios sin tener que aprender demasiadas nuevas cosas ni adaptarte a nuevos hábitos laborales.

Por lo tanto, si tienes una excelente relación con compañeros e haces amigos rápidamente y te gustan las actividades físicas, es muy probable que encuentres en el trabajo muchos de esos valores o cualidades personales que siempre has mostrado. Muchos casos han demostrado ser ideales para desempeñarse satisfactoriamente en los puestos menos exigentes en términos físicos.

Por otra parte, se supone que cada persona tiene muchas habilidades relacionadas con aspectos de la personalidad como el liderazgo entre las personas o capacidad de resolver problemas. Además es importante hablar de aquellas otras competencias como la empatía hacia otras personas y el sentido del humor, todo lo cual pueden convertirse eventualmente en herramientas adecuadas.

Por ejemplo, muchos profesionales consideran que un buen perfil para trabajar con menores tiene estos valores más allá de cualificaciones propias. Como se muestra a continuación la capacidad de ser divertidos es un valor muy querido y buscado en las empresas, si bien su importancia es menor dependiendo del entorno o lugar de trabajo.

Además, puedes considerar tus aptitudes que también conocidas como talentos son aquellas habilidades inatos con la ayuda de las cuales podrías rendir más rápidamente o ejecutar mejor un papel en el auge, por decirlo de alguna manera. Muchas personas mayores poseen estos valores y competencias y se han sentido bien integradas mientras desarrollaban sus profesiones laborales.

Estereotipos

Una mujer de mediana edad está sentada en su escritorio, rodeada por la tarea de buscar trabajo, con un ambiente sombrío y polvoriento

Sin embargo, como mencionamos al inicio los estereotipos sobre las personas mayores en la actualidad están muy presentes tanto en el medio laboral como entre la gente de cada día y muchos otros sectores. Además su percepción es muy fuerte y se da la circunstancia de que muchas veces las personas actúan inmediatamente por lo que dicen otros, sin reflexionar ni considerar más a fondo los diversos aspectos positivos o negativos.

Por otro lado se suele asociar a un perfil con mayores conocimientos académicos y especialidades si es menor en edad aunque este es un concepto muy subjetivo. Si bien cada profesión requiere experiencia y ciertas competencias debes considerar aquellas que solo precisa algunos años ya sea de la formación necesaria o dedicados a esa actividad.

Así, muchos oficios pueden resultar adecuados para ti siempre y cuando te hayas familiarizado en ellos con anterioridad. No olvides contar las horas y el compromiso profesional que tuve antes de ser mayor, por ejemplo mientras ocupaba cargos directivos no dejaba paso durante un buen tiempo por lo menos los primeros años.

Sin embargo la mayoría de estos prejuicios son innecesarios si sabés con claridad qué quieres hacer. Cada perfil puede adecuarse, dependiendo exclusivamente de las aptitudes y habilidades que te permiten realizar una profesión mejor o con más facilidad.

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