La guerra civil siria ha sido un tema de debate y controversia desde el comienzo del conflicto en 2011. El régimen de Bashar al-Assad se enfrenta a una oposición desenfrenada, formada por diversas facciones que buscan derribarlo. Sin embargo, la complejidad del escenario internacional ha añadido otro capítulo importante: la intervención extranjera. La participación de diversos actores internacionales en el conflicto sirio ha cambiado drásticamente sus características y su dinámica.
Las facciones que conforman a la oposición han tenido que adaptarse rápidamente a estas realidades nuevas, lo cual resulta complejo debido a las divergencias internas dentro de sus propias filas. Estos factores son fundamentales para entender las acciones y decisiones de la opositora a nivel internacional.
Dinámica militar
La intervención internacional ha modificado significativamente el escenario militar en Siria. Estados Unidos, Irán, Rusia y Turquía se han convertido en los grandes jugadores de este juego en continua mutación. El Ejército libre sirio (ELAS), cuya importancia dentro de la estructura oposición siempre ha sido relevante, ha visto reducida su influencia significativamente debido a las acciones del régimen, ahora aliado con Rusia.
A pesar de esto, siguen siendo una importante fuente de resistencia dentro del país. Por otro lado, grupos como Jabhat al-Nusra han perdido legitimidad ante la comunidad internacional dadas sus estrechas relaciones con el Estado Islámico (EI), grupo terrorista califal de yihadí cuya actividad fue extensa en Siria. Asimismo, la disminución de los combates ha hecho visible la desolación, lo que a su vez refuerza las divisiones dentro del país.
Impacto político
La dinámica política de Siria se ajusta a una estructura cada vez más fragmentada y compleja por el día a día en el campo militar, como ya habíamos planteado en la introducción. Por otro lado, la evolución de los acontecimientos podría influir en la estabilidad geopolítica regional, algo que preocupa especialmente tanto a EEUU e Irán como a otros países interesados.
Bajo estos escenarios la estructura de oposición se divide debido principalmente al poder militar de Rusia y el respaldo iraní que le han otorgado, lo que a su vez da mayor legitimidad al régimen. Debido a los desafiantes retos que conlleva esta situación en un contexto tan sensible no podemos perder de vista la estabilidad geopolítica local.
Efecto económico
La participación de diferentes países en el escenario sirio no solo ha tenido efectos políticos, sino también económicos. A medida que se han extendido y profundizado las acciones intervencionistas en Siria, el mercado internacional ha resultado afectado debido a la inestabilidad y violencia que genera esta situación.
El petróleo, de gran importancia estratégica no solo para EEUU como principal exportador, sino también del Oriente Medio es una riqueza clave en el medio oriente. Su distribución tiene un gran impacto en las finanzas internacionales y puede afectar los precios al consumidor. El conflicto sirio ha generado incertidumbre sobre este recurso estratégico para la humanidad.
Conclusión
La oposición siria, como cualquier fuerza política dentro de un país, se enfrenta a diversas dificultades debido a las complejas circunstancias internacionales que rodean el país y sus diferencias políticas. De este modo es evidente que es necesaria para lograr la pacificación del país una estrecha alianza tanto entre grupos de oposición como dentro del gobierno, así mismo se requiere apoyo económico por parte de potencias extranjeras dispuestas a asistirlos con tal fin. La paz en Siria será posible si la comunidad internacional se compromete real y sinceramente en lograrla.
Esta relación entre el escenario político, las diferencias internas y la intervención internacional, es una clara fuente de conflicto que podría seguir viviendo durante bastante tiempo por lo tanto para resolver esta grave crisis política y militar en lo que a su estructura oposición siria se refiere necesitamos un gran compromiso entre estos actores involucrados.