En la esfera del juego educativo, uno de los géneros más relevantes y utilizados para enseñar valores sociales, resolver conflictos de manera pacífica y trabajar en equipo es el juego de colaboración oposición. Este tipo de juegos se estructuran alrededor de un conflicto o problemática que permite a múltiples jugadores interactuar entre sí con objetivos compartidos.
Esto promueve la resolución de conflictos en forma pacífica, habilidades de comunicación y liderazgo tanto individual como colectivo. Aunque existen infinitas versiones e implementaciones del juego a lo largo de diversas culturas y países alrededor del mundo se estructura en general por varias fases bien precisas que permiten el desarrollo integral entre todos sus participantes. Es así que iniciaremos con una fase que es fundamental para cualquier proceso o trabajo: la preparación.
Fase de Preparación
Para el inicio de un juego de colaboración-oposición, no podemos menos que comenzar por la fase de preparación, donde se fijan y acuerdan entre todos los participantes las necesidades e objetivos de juego en cada etapa. La preparación es esencial para entender claramente el alcance y complejidad del ejercicio o juego, lo que le otorga a cada miembro los puntos clave de partida tanto individuales como colectiva donde se aprecia la totalidad por completo.
Durante esta fase también se pueden realizar tareas o ejercicios previos para entender bien al jugador individual pero también para conocer su comportamiento en equipo, esto es conocido como el perfil del participante, los cuales son considerados y utilizados en un futuro juego. Por todo esto se obtiene una retroalimentación sobre sus fortalezas y debilidades, lo cual no solo sirve como aprendizaje previo para las futuras reuniones sino que también como instrumento para conocer la dinámica de equipo a trabajar.
Fase de Ejecución
Con la fase de ejecución se inicia el proceso principal del juego, en donde los jugadores comienzan a interactuar entre sí por medio de diversos acciones, acciones individuales y acciones colectivas. En este punto cada jugador debe mostrar todas sus habilidades adquiridas y poner al día su parte tanto individual como con sus compañeros de equipo.
Una de las mejoras que puede llevarse a cabo en esta etapa es el uso de diversas técnicas o tácticas de comunicación eficaz, para mejorar la transmisión y recepción de información entre ambos, facilitando así la toma de decisiones. Dado que se considera una situación real o ficticia los jugadores deben resolver en forma pacífica cualquier conflicto que surja a lo largo del desarrollo. A cada paso está uno aprendiendo algo nuevo sobre nosotros mismos y cómo podemos mejorar para colaborar en mejores condiciones.
La interacción entre ambos es clave, no se puede vivir una buena relación de trabajo sin la comunicación fluida por parte de los participantes involucrados; es lo que se conoce como un equipo cohesionado donde todos sabemos el rol y cómo podemos ayudamos a nuestros compañeros. Con esto queremos evidenciar que esta etapa es esencial para el fortalecimiento del equipo mediante la resolución pacífica de conflictos y el perfeccionamiento en la comunicación eficaz.
Fase de Evaluación o Cierre
Luego de finalizar las actividades o situaciones planificadas durante todo el juego, se llega a la fase de evaluación o cierre donde se analiza el resultado obtenido por todos los participantes. Los jugadores deben reflexionar sobre su papel en el juego y cómo contribuyeron.
En este momento es importante identificar las habilidades que cada jugador utilizó durante las diferentes etapas del juego; lo que no solo ayuda a los participantes para mejorar sus cualidades sino que también sirve de herramienta para futuros juegos educativos. Las habilidades tanto individuales como de trabajo en equipo no se pueden dejar solo de lado puesto que esta forman parte fundamental del desarrollo integral tanto personal y social.
La participación activa de los jugadores al evaluar su propio rol contribuye a una reflexión sobre las decisiones e interacciones que desarrollaron durante el juego, permitiendo la toma de conciencia por cada uno acerca de cómo pueden evolucionar. Así mismo se promueve la colaboración entre ambos jugadores y es una excelente oportunidad para discutir los posibles acuerdos más adecuados en situaciones similares futuras.
La Significación del Juego desde la Tercera Persona
Es interesante al menos analizar el juego desde la perspectiva de un observador que recoge toda nuestra información obtenida mientras jugamos; es así que desde una perspectiva objetiva, podemos apreciar aún con mayor detalle nuestras fortalezas y debilidades tanto individuales como colectivas a través del lente del juego.
Algunas veces, las interacciones entre todos estos elementos nos llevan a una mejor comprensión de por qué algunas personas funcionaban bien en equipo y otras no pese a haber estado trabajando juntos durante mucho tiempo. La dinámica empresarial es un contexto real dentro el que podemos aplicar este tipo de juegos.
La Relación entre las Diferentes Fases
Debido a la cantidad de fases del juego, cada una interseca en algún punto con otra, por ejemplo en la fase de evaluación se puede apreciar cómo ha funcionado cierto perfil del participante que adquirimos al finalizar el juego previo. Por lo tanto, las fases no solo son partes distintas y únicas sino también están tan interconectadas como los mismos elementos en un todo, cada una de ellas contribuye para la toma de decisiones efectivas.
Así mismo esto refleja en su gran mayoría con qué se debe contar previamente al llevar a cabo este tipo de juegos para aprovechar al máximo su desarrollo integral: el conocimiento preciso de cada etapa y las posibles mejoras que cada una nos brinda es clave para mejorar tanto individual como grupal, lo cual resulta fundamental en el mundo empresarial pero no solo.