La bibliotecaria estriba detrás de un escritorio de madera rodeada por estanterías y detalles que crean un ambiente acogedor y tranquilo

Existe alta demanda de bibliotecarios con habilidades digitales

En la era digital en que vivimos, las bibliotecas han experimentado un cambio significativo en sus funciones y roles. Lo que alguna vez fueron espacios silenciosos para leer libros se ha convertido en centros de conocimiento y entretenimiento donde la gente busca no solo información, sino también experiencias únicas. En este contexto, los profesionales en bibliotecología juegan un papel fundamental al ofrecer servicio a través de diversas plataformas digitales, desde sitios web hasta aplicaciones móviles.

Es evidente que para ejercer estas nuevas funciones les exigen habilidades y conocimientos acordes con el entorno digital. Esto hace inevitable la pregunta: ¿existe alta demanda de bibliotecarios con habilidades digitales?

La respuesta es afirmativa, pero no solo porque las colecciones puedan ser accedidas vía internet. Lo significativo aquí tiene que ver con la presencia cada vez más numerosa del público en entornos donde se ofrecen servicios complementarios a la información en su forma clásica. Las bibliotecas están llenas de gente que no está allí para buscar libros, sino videojuegos, estilos de vida y diversos elementos curativos.

En este ambiente lleno de tecnología, las habilidades digitales cobran fuerza. Los bibliotecarios deben estar capacitados a la altura de los tiempos no solo para servir demandas clásicas, sino para suministrar información precisa e interpretada en nuevos contextos que reflejan su desbordante realidad cultural y artística.

Desarrollo tecnológico

Las nuevas tecnologías emergen con velocidad y están generando nuevas formas de interactuar no solo dentro de los espacios físicos, sino de manera remota. Esto significa que los bibliotecarios necesitan estar actualizados en las últimas capacidades tanto técnicas como funcionales, para que puedan ofrecer al público servicios más dinámicos de lo que podrían recibirlos anteriormente.

La tecnología móvil es otro campo donde la innovación acelera el desarrollo y también está cambiando las tendencias hacia nuevos productos y servicios en los espacios de entretenimiento. Los profesionales en bibliotecología deben estar preparados para diseñar e implementar sistemas que cumplan con estas realidades nuevas.

Con el uso creciente de aplicaciones, sitios web y otros recursos, la información se difunde antes que nunca. Al mismo tiempo, no solo es necesario acceder a ella sino también interpretarla, contextualizarla y explicársela al público en sus diversas facetas culturales. Esto requiere un alto nivel de habilidad digital.

Educación en el siglo XXI

La educación superior juega un papel importante para proporcionar el tipo adecuado de conocimiento y herramientas necesarias a los profesionales en bibliotecología de cara al mundo digital que nos circunda. Hay una tendencia creciente por formarse en programas académicos que integren estudios tradicionales con habilidades digitales, lo cual refleja la realidad laboral actual.

En este contexto se pueden identificar cursos y planes de estudio relacionados con tecnología de la información e inclusión digital. La mayoría de los programas de maestría en bibliotecología ahora ofrecen módulos enfocados en el uso de software específico para el manejo de bases de datos, sistemas de gestión de recursos al usuario (SGRU), y otros productos informáticos aplicables a las bibliotecas.

A medida que estas herramientas son mejoradas por la innovación continua, el bibliógrafo debe mantenerse al día en sus habilidades y conocimientos para no quedar rezagado. Lo significativo de esto tiene que ver con la oportunidad de mejorar su desempeño laboral y ampliar su campo de acción.

Nuevas vías en la profesionalización

Una fotografía muestra el campus de una universidad al amanecer bajo un encanto dorado con luz solar filtrada por las hojas mientras enfoca su arquitectura moderna

Sin duda, la formación tradicional de profesionales en bibliotecología se orientaba principalmente a atender peticiones específicas relacionadas con el manejo de libros, expedientes y otros tipos de documentación impresa. Dudo que alguien pueda imaginar que estos roles hayan desaparecido como tal.

Sin embargo, para hacer frente a las nuevas demandas de servicios y productos digitales, los profesionales en bibliotecología han tenido que capacitarse en software especializado, tecnologías móviles y otras herramientas aplicables para satisfacer necesidades emergentes. En este escenario, su empleabilidad está mejorando gracias a la flexibilidad que le permite trabajar con diferentes productos virtuales.

Nuevas competencias profesionales surgen en un entorno de alta complejidad informativa donde tanto el acceso como el aprovechamiento de la información se han vuelto tan relevantes como en cualquier otro ámbito. Por supuesto, con habilidades digitales la responsabilidad profesional del bibliógrafo evoluciona hacia una acción más completa y asequible.

Integración multimedia

Un escritorio rústico y desordenado alberga un ordenador antiguo con huellas de uso y un libro antiguo nexto

Hay un cambio significativo en el contexto en que hoy existe la información en las instituciones educativas, culturales o sociales de algún tipo. La multiplicidad ha incrementado con la incorporación de fuentes diversas tales como blogs, podcasts, documentales, grabaciones de video, textos literarios digitales y muchas otras fuentes. Los profesionales en bibliotecología también han tenido que prepararse frente a los nuevos desafíos.

Es el caso con mayor relevancia actual al hablar de los centros educativos, donde por la influencia de Internet se ofrece material suplementario (materias interactivas) diseñadas para estudiantes en línea. Las nuevas capacidades informativas son fundamentales aquí y así lo entienden las instituciones.

Está claro que este ambiente complejo no solo aporta grandes oportunidades profesionales, sino que también es un valioso espacio de reflexión académica. Los académicos pueden ofrecer conocimientos actualizados e investigaciones actuales en temas muy diversos a sus alumnos para mejorar su formación integral y desempeño efectivo.

Conclusión

En este mundo cada día más digitalizado, donde la velocidad de la información se acelera debido al progreso constante de las nuevas tecnologías de información (N.T.I.), profesionales en bibliotecología encuentran una renovada oportunidad de ser útiles y valiosos para la sociedad. Al disponer de habilidades digitales avanzadas que han podido aprovechar, pueden desarrollar un papel protagonista a su alcance.

La educación digital ha sido vista como una plataforma que permite el acceso más fácil a los diferentes productos informáticos con las herramientas tecnológicas y aplicaciones para la producción, distribución, evaluación e interpretación de información. Por esta razón se espera ver crecer en el futuro inmediato a este tipo de personal con habilidades técnicas avanzadas.

Conectado también con este escenario es otro área interesante: La aplicación o diseño de los espacios museológicos para hacer un uso más eficiente del recurso tecnología, y sus productos como sistema multimedia. En otras palabras, si una biblioteca virtual existe hoy como otra forma de proveerle contenido relacionado a nuestra materia, la innovación digital ha llevado nuevas fases que obligan con habilidades digitales cada vez mejor preparados como siempre lo han logrado los futuros graduandos en las universidades que han incorporado el plan integral.

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