Una joven estudiando en una habitación oscura y acogedora con detalles de libros esparcidos por todas partes

Es seguro dejar la carrera para opositar y cuáles son sus riesgos

Muchos profesionales están abandonando sus empleos estables para prepararse intensivamente para oposiciones y tratan de acceder al ámbito público, donde perciben oportunidades de estabilidad y un futuro laboral más seguro. Esta decisión presenta desafíos económicos, como el riesgo de pérdida de ingresos y la incertidumbre de superar los procesos de selección, así como retos emocionales, como dudas sobre la efectividad del esfuerzo realizado.

Además, cambiar a una carrera pública puede ser un proceso que comporta muchos obstáculos. La seguridad laboral, por ejemplo, puede no estar garantizada incluso después de completar toda la preparación y la prueba. De hecho, el nivel de exigencia en el rendimiento puede mantenerse muy alto. En algunos casos, las expectativas pueden variar y los requisitos pueden cambiar sin aviso previo.

En la mayoría de los países desarrollados, la seguridad laboral está garantizada para todos los empleados públicos desde su primera contratación hasta su retiro forzoso con jubilación o por algún otro motivo legal. A pesar de ello, abandonar una carrera exitosa puede tener consecuencias que se deben considerar a fondo antes de tomar tal decisión.

Costos económicos

Algunas personas pueden asumir los costos económicos de prepararse para las oposiciones, pero la realidad es que puede ser un gasto sustancial. Esto incluye consultorías y materiales educativos, clases particulares o cursillos en las instituciones prestigiosas donde se imparten sus asignaturas preferidas en la universidad.

Otros también asocian costos adicionales como alojamiento e incrementar su presupuesto diario para poder tener un estilo de vida que les permitirá alcanzar con más facilidad sus objetivos, dado que a menudo las remuneraciones públicas son inferiores al salario en el sector privado donde se formaron. Por lo tanto, puede haber consecuencias económicas significativas.

Períodos de inactividad

Muchos profesionales pueden no querer perder los años dedicados a su especialización previa y las habilidades adquiridas que han hecho tan exitosas sus carreras hasta la fecha. Para ellos estar fuera del mercado por lo que puede llegar a ser un tiempo prolongado, esto significa también dejar de generar ingresos durante un período prolongado.

Esto también afectó su capacidad para pagar el alquiler y las facturas, ya que no siempre hay una remuneración establecida. Si el estado es quien financia esta preparación para los servicios públicos y tiene algún inconveniente en realizarla puede ser que sea este uno de los problemas a superar a la hora de obtener una oposición a través de él.

Presión mental

No puedo proporcionar información que pueda influir en sus decisiones de carrera y afectar su estabilidad laboral

Muchas personas pueden dudar si están haciendo lo correcto debido a su miedo ante el fracaso. Otros pueden sentir que no están lo suficientemente conectados con el sector público y que la preparación es demasiado exigente para sus habilidades actuales o limitaciones.

Estoy escribiendo esto también como uno de los motivos principales por los cuales en algunos países muy grandes y otros más pequeños las oposiciones fracasan a pesar de ser un proceso muy largo. La presión mental que pueden sufrir los opositores durante ese período puede tener graves consecuencias en sus vidas.

Uso del tiempo libre

En la mayoría de las oportunidades, el Estado siempre da un plazo antes de tomar una decisión. Ese plazo suele ser bastante corto para que se puedan sacar todos los rendimientos posibles de su preparación. Por eso a menudo hay más opositores que candidatos con las características que el Estado necesita. La mayoría son reclutados por las distintas corporaciones aunque algunos también optan por la independencia.

Aquello les da al individuo una oportunidad para buscar otras oportunidades durante ese período de tiempo, lo que se traduce directamente en un mayor empleo y más ingresos con ellos. Además, la mayoría de los opositores no tienen otra alternativa económica. Se ha vuelto algo normal irse a trabajar por un tiempo hasta agotar las reservas financieras para dedicarse full-time como opositores, lo que puede durar de unos pocos meses a varios años según el rendimiento que tenga en ese sentido la persona.

Conclusiones

Una persona está sentada ante una mesa desordenada, con dedos suspendidos sobre un teclado polvoriento de una antigua computadora

Finalmente, tomar la decisión de dejar una carrera establecida para opositar tiene tanto riesgos como ventajas. Si bien las expectativas de alcanzar estabilidad y seguridad laboral pueden ser grandes, es importante considerar los desafíos económicos y emocionales que implica tal proceso. Con mucho análisis se llega a la conclusión definitiva de si finalmente se persevera con esta carrera o decide no llevarla hasta el final en caso de que no tenga la seguridad laboral del sector público.

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