La decisión de enfrentar un examen para acceder a una situación laboral o académica puede requerir mucha planificación y dedicación por parte del futuro opositor. Prepararte con antelación y definir objetivos claros puede llevar a mejores resultados, ya que permitirás tener tiempo suficiente para estudiar, practicar y sentirte más tranquilo frente al día del examen. Por esto, es fundamental empezar a prepararte desde el comienzo del proceso y no sobrecargarte en las semanas previas.
En primer lugar, debe elegirse un objetivo claro sobre qué se aspira lograr con la superación de ese examen o evaluación. ¿Quieres acceder a una licenciatura, un máster o un puesto laboral determinado? Algunos ejemplos específicos para tener en cuenta son los exámenes de acceso al IES (Instituto-Escuela), las pruebas para ser funcionario, o la selectividad, entre otros. Definir estos objetivos te ayudará a enfocarte y a desarrollar tus estrategias a lo largo del tiempo.
Una vez establecidos los objetivos es importante crear un calendario de estudio ajustado según el plazo que tengas para prepararlos. Por supuesto, si tienes más tiempo para estudiar es mejor aunque también debes tener presente que no es recomendable sobrecargarte y esperar el resultado en las últimas semanas del examen. Sería útil dividirlo en fases con objetivos a corto plazo así como tener un cronograma de práctica de ejercicios específicos relacionados al tema que se está aprendiendo. Esto te ayudara a hacer seguimiento constante y saber donde mejoras o puedes mejorar.
Preparación del material
Espero que ya has establecido tus objetivos y tienes un calendario para empezar con la preparación de todo lo necesario que debes tener en cuenta como futuro examinado. Ahora te toca buscar los materiales y recursos necesarios para enfrentarte a tu examen, aunque antes de ello es importante elegir los materiales adecuados según sea necesario del examen.
Primero, hay que seleccionar un compendio o libro de texto que se adapte al tipo de examen en el cual estarás participando. De esta manera podrás contar con una referencia fiel y completa donde puedas acudir para saber los conocimientos exactos que estás buscando. Ten mucho cuidado, ya que no todos los compendios son lo mismo y algunos pueden tener más información de calidad y fiable que otros.
Por supuesto, también es recomendable buscar ayuda por parte de profesores o tutoriales en línea para poder tener una orientación más detallada. Algunas asignaturas tienen recursos como audiolibros, vídeos y aplicaciones móviles donde te pueden ayudar a mejorar tu comprensión del tema y también la retención. Sin duda, una gran ayuda para todos aquellos que se sienten perdidos en clase o necesitan repetición.
Organización del estudio
Una vez tengas todo lo necesario a mano, es hora de organizar tus estudios a través de un horario adecuado y un espacio de trabajo cómodo. Establecer un plan de acciones diarias y semanales será muy útil para que puedas avanzar en tus tareas sin olvidarte de nada e incluso hacerlo con una actitud positiva.
Al buscar a tu alrededor el lugar ideal donde estudies es algo que no debes despreciar, ya que un entorno cómodo y limpio puede ser un punto clave para poder realizar tus tareas en menos tiempo. Es recomendable que estés rodeado de materiales ordenados que siempre te ayuden a refrescarte lo aprendido y de esa manera tu concentración aumenta.
Es importante recordar también cuidar la ergonomía al sentarte o estar cómodo durante tus horas de estudio. No olvides hacer pauses para evitar el cansancio y comer y beber con regularidad para que tus neuronas no falten en acción por falta de energías.
Técnicas de estudio efectivas
Las técnicas de estudio son fundamentales para mejorar la retención del conocimiento obtenido durante las clases y así también poder tener una eficiente revisión previa al examen. Algunos consejos a seguir involucran repasar con los compañeros o amigos que están en la misma situación mientras estás aprendiendo un nuevo concepto.
No te olvides de practicar y repetir cada información, y no te sientas culpable por si repitas una y otra vez algo. De esta manera es mucho más probable retener el conocimiento durante bastante tiempo. Además, utilizar aplicaciones o herramientas digitales para hacerlo puede ser muy divertido.
Es recomendable tomar algunos apuntes, crear gráficos e incluso utilizar colores cuando lo consideres necesario aunque no olvides de buscar fuentes de información confiables a la hora de buscar respuestas. No utilices las redes como fuente de ayuda única ya que es importante tener una visión más detallada de los temas y también encontrar nuevas fuentes para poder obtener más conocimientos.
Mantener la motivación
Al enfrentar un examen es normal sentir nervios y desánimo debido a la presión del exámen. Es por eso indispensable mantener tu estado de ánimo elevado hasta el momento final, no pudiendo relajarte en esta situación ya que puedes perder mucho tiempo tratando de buscar apoyo al final.
Primero debemos reconocer nuestros errores y fracasos, asumiéndolos con tranquilidad. No olvides que siempre hay una luz de esperanza a pesar de todo lo malo que pueda caerte durante tus estudios o evaluaciones. Si tuvieras un buen resultado en una pregunta o tema considera aplicarlo también en otra situación donde puedas tener los conocimientos apropiados.
Debes mantener la seguridad y la confianza antes, durante y después de enfrentar tu examen. No te olvides de pedirle a tus seres queridos ayuda si lo necesitas, ya que ellos pueden ayudarte en momentos difíciles. Ten la seguridad de recordar siempre tu pasado y no dejarlo ir en un solo instante.
Conclusión
Finalmente he dejado mis consejos esenciales para aquellos que estan preparandose para enfrentarse a algún examen. Siempre me acordé de enfatizar en lo fundamental, como la dedicación para llevar un calendario, tener materiales correctos, organizar tus estudios donde busques un ambiente tranquilo y una buena ubicación donde puedas trabajar cómodamente, además de mantener siempre en mente el estado de ánimo elevado.