La oposición es un proceso que requiere dedicación, esfuerzo y planificación. En este sentido, la mayoría de las personas se preguntan: ¿cuáles son los mejores tips para poder superarla exitosamente? En respuesta a su duda podemos mencionar algunos consejos clave. La primera pista es estudiar bien; sin embargo, no solo se trata de leer y copiar, sino que también es preciso entender la lectura de manera integral e integrada en términos de análisis, comprensión, reflexión y evaluación.
Asimismo, es fundamental planificar nuestro tiempo de estudio y establecer descansos regulares para evitar el agotamiento. Sin duda, esta tarea puede ser complicada si no nos organizamos adecuadamente. Por lo tanto, el éxito opositor pasa por la gestión del tiempo y también por adaptarnos al ritmo que demanda este proceso de manera efectiva. Por último, es crucial encontrar fuentes confiables para nuestra preparación, siempre y cuando se adapten a nuestro estilo de aprendizaje.
Dadas estas premisas, tenemos claro que esta primera parte nos permitirá tener una idea básica de cómo podemos hacerlo en un primer momento.
Preparación y planificación

Debemos ser conscientes de que el estudio no consiste solo en leer o copiar sino también analizar la información adecuadamente. A lo largo del proceso, tendremos que llevar un control de nuestra progresión para asegurarnos de que hemos cumplido lo nuestro, así como también reconocer y identificar nuestras zonas débiles y revisarlas de igual forma.
Es importante tener mucho cuidado con los contenidos presentados en las programaciones oficiales. Debemos saber que no hay un contenido específico al servicio de la oposición, sino que existen diferentes opciones para cada tipo de prueba a abordar por medio del examen. Por lo tanto, debemos estudiar según el contenido programático que nos venga impuesto para nuestra convocatoria particular.
Teniendo esto en cuenta, es preciso tener una comprensión clara sobre cómo funcionan los mecanismos de evaluación durante este proceso, especialmente si se trata de pruebas teóricas y prácticas. En esta materia es muy importante conocerlas perfectamente para que, al momento de enfrentarlas, no nos dejen sin saber qué hacer.
Importancia del conocimiento previo
El conocimiento previo nos ayuda a estructurar nuestra forma de entender los contenidos, ya sea durante la lectura o en el momento de revisión. Es por ello que debemos estar en constante aprendizaje. Si sabemos cómo funciona un determinado tema, más fácil será comprenderlo adecuadamente cuando se le dé vueltas al mismo en nuestras prácticas.
Algunas veces, nos venimos abajo sin darnos cuenta de las dificultades que estamos superando; es por ello importante tener objetivos sencillos para cada día, ya que el aprendizaje no debe pasar nunca por sentimientos negativos u otras actitudes poco saludables.
La organización del tiempo también es vital en este proceso, especialmente al momento de hacer prácticas o trabajar con compañeros de estudio; así como también realizar lo más rápido posible simulacros de las pruebas.
Tenemos que saber qué no hace falta estudiarse, aunque nos parezca algo fundamental para nuestra labor. Un ejemplo claro de esto es tener una forma de conocer el examen al detalle previo a su inicio y estar familiarizados con los modelos presentados en cada una de ellas.
Importancia de mantener la calma
Para superar esta etapa exitosamente, debemos ser capaces de manejar bien nuestro estrés a lo largo del proceso. De una manera o de otra, nos veremos muy presionados y esto tiene gran relación con el fracaso. Una persona muy tranquila puede aprovechar cada situación.
Siempre estamos en riesgo de agobiar más al otro, ya que cada uno es diferente con respecto a la gestión de sus emociones; así como también debemos aprender a manejar nuestros nervios según la situación que nos encuentre siempre con los pies en el suelo.
Es común sentir pánico en un momento u otro, especialmente cuando lleguemos a lo último antes de la prueba y no encontremos el tiempo necesario para la preparación en el momento justo.
