La pregunta sobre la obligatoriedad del valenciano en las oposiciones para profesorado es un tema candente en la Comunidad Valenciana. Este debate surge debido a la política lingüística regional implementada por el gobierno valenciano, que considera fundamental conocer y enseñar el valenciano como lengua oficial junto al español.
Según esta línea de pensamiento, ser profesor de secundaria en la Comunidad Valenciana conlleva una clara obligación de dominar el idioma cooficial, aparte del castellano o español para las generaciones actuales y futuras. Esto genera dos argumentos principales: por un lado, los que defienden esta política aseguran que la enseñanza del valenciano es crucial para potenciar su uso en contextos educativos y culturales. Por otro lado, existe una crítica importante centrada en posibles problemas de acceso a las pruebas de selección para las personas que no dominen el valenciano con fluidez.
Dado que la enseñanza tiene un papel muy influyente en cuanto a fomentar y promover la comprensión e interacción entre diferentes lenguas, los críticos creen que limitar las oportunidades de selección basada únicamente en si se habla o se conoce el valenciano desvía el foco principal del proceso educativo para algo tan contingente y variable como la fluencia lingüística personal.
Esto lleva a analizar otros aspectos. Por ejemplo, ¿podrían las instituciones públicas no considerar esta obligación una forma de discriminación hacia aquellos que no hablan valenciano y, como consecuencia, tendría que establecerse algún programa adicional y obligatorio por parte del Estado para ayudar a las personas con menos ventajas económicas a superar los posibles obstáculos.
Porque el lenguaje es algo más que una simple elección o necesidad práctica en la vida cotidiana. En el ámbito educativo, la instrucción lingüística tiene un impacto crucial en una sociedad para entenderse y afrontar su diversidad cultural y profesional con eficacia.
Sin embargo, hay estudios muy serios que concluyen que incluso habiendo aprendido varias lenguas durante la vida antes de presentarse, o tener una sólida formación lingüística a principios de carrera de enseñanza pública superior, pueden tener grandes dificultades para mejorar hasta sentirse seguros y preparados para el examen.
Además en nuestro país hay muy pocas materias específicas con requisitos tan desafiantes como superar un examen por no hablar una lengua regional. A pesar de que pueda parecer una cuestión menor o irrelevante, se debe recordar de que este es un contexto donde a veces la lengua oficial puede ser el mismo idioma para millones de personas (incluso los mismos maestros), y en otro caso puede estar desapareciendo como lengua hablada.
La obligación de conocimientos específicos regionales y lenguas oficiales no deben ser requisitos, sino más bien deberes educativos que tendrían que tener un papel muy importante en la orientación universitaria o en los estudios a distancia. Esta preocupación afecta tanto al ámbito personal como a la sociedad en su conjunto, donde una actitud de apertura intelectual es básica para el avance social.
Dificultades para aspirantes y selección de profesorado
Los candidatos que deseen formar parte del cuerpo docente en centros escolares de enseñanza secundaria en la Comunidad Valenciana tendrán que demostrar su nivel de conocimiento en valenciano durante las pruebas de selección. Este requisito puede verse como un paso lógico para asegurar el uso de la lengua oficial en contextos de formación.
Sin embargo, esta exigencia genera importantes preocupaciones entre los que consideran que limita la base del grupo selecto y potencial docente. Esto implica que las personas con menos fácil acceso a una adecuada educación o con menor habilidad lingüística pueden ver cómo se restringe su oportunidad de convertirse en maestros, profesores o académicos a pesar de tener todas las aptitudes para un buen desempeño profesional.
Para muchos expertos críticos, el lenguaje no debería ser obstáculo a la incorporación dentro del cuerpo docente, porque si el objetivo general de las pruebas es buscar personas con una habilidad pedagógica para ser profesores o maestros, su formación y conocimientos teóricos deberían tener mayor peso que cualquier otra característica.
Entre los principales inconvenientes está hacerlo un requisito indispensable para acceder a la fase del currículo principal de la oposición. Especialmente aquellas candidatas que desean continuar con una carrera académica pueden sentirse frustradas al llegar a este paso, donde se les exige dominar más lenguas y disciplinas en menos tiempo.
Hay muchos estudios recientes publicados que indican la influencia que puede ejercer el idioma de formación y/o maternorumado en una sociedad. Algunos autores argumentan que la capacidad de una persona para mantenerse al dia sobre las actuales noticias políticas y económicas del mundo, e incluso su nivel de participación social, son afectados por la variedad de lenguas conociudas.
El conocimiento de varias lenguas, sobre todo si se hablan todas en casa o cuando se practican a edad temprana, permite comprender y analizar mejor los acontecimientos actuales del mundo según los criterios generales acostumbrados en la enseñanza secundaria (económicos, políticos..). Además estudios también muestran que las personas con un mayor nivel de competencia lingüística son más capaces de desarrollar pensamiento crítico y resolver problemas de manera eficiente.
Enseñanza y uso del valenciano en contextos educativos

La enseñanza como herramienta para potenciar y promover lenguas regionales es algo muy discutido y objeto de mucha reflexión por parte académicos y administraciones oficiales. La obligatoriedad de conocer el valenciano en las oposiciones para profesorado de secundaria busca integrar la lengua regional como herramienta fundamental en la educación.
Este enfoque está basado en que la formación integral del estudiante debe incluir tanto la alfabetización en español como la lectura y escritura con fluidez, además de familiarizarse con el valenciano. Por un lado, los partidarios de esta política creen que una integración gradual para ambos idiomas ayudaría a comprender mejor la importancia cultural del valenciano.
Para unos destacados expertos en pedagogía y adquisición de lenguas regionales, el conocimiento e implementación efectiva del valenciano puede proporcionar muchos beneficios no solo a las generaciones actuales de estudiantes sino también para aquellas futuras. Entre los mayores beneficios se encuentran potenciar actividades culturales cooficiales y apoyar una mayor comunicación social y cultural entre ciudadanos de diferentes lenguas.
