La preparación para las oposiciones como maestro requiere un enfoque enfocado, dedicado y estratégico. Los aspirantes a docente deben planificar su tiempo de estudio con cuidado para aprovechar al máximo cada hora disponible y aumentar sus posibilidades de éxito.
El primer paso en este proceso es identificar las áreas específicas que debes mejorar para superar el proceso selectivo, entendiendo muy bien la normativa vigente y los requerimientos específicos de cada fase. Esto conmina como prioridad conocer tanto a fondo como sea posible el currículo educativo oficial y cualquier otra fuente relevante.
Organización del tiempo
Es esencial diseñar un plan de estudio adecuado antes de comenzar tu prepa. Lo ideal, al comienzo, sería crear un calendario de las semanas que faltan hasta la fecha límite para presentarse a oposición e ir dividiendo el trabajo en fraccionables períodos de tiempo que cada uno debe dedicarle.
Con este plan tienes claro cómo organizar tus horarios diarios y así tendrás toda la información enfocado, porque sabrás qué debes estudiar en cada momento. La planificación puede también estar asociada con pequeños premios entre las diferentes etapas superadas de tu preparación, para evitar aburrirnos de una forma definitiva.
Encontrar momentos libres para estudiar es importante: durante la mañana en silencio y serenidad antes del desayuno para no interferir en ti mismo; en el medio de tus actividades cotidianas en los pequeños rincones vacíos entre ellas; por la noche, sin distracción posible. Y hacerlo con las ganas de aprender: sin fatiga.
Enfoque en contenidos clave
Aunque el currículo oficial es el marco de referencia principal sobre el que apoyar tu estudio y tu preparación para oposiciones, lo cierto es que existe un amplio cuerpo legislativo que te tiene que servir como base complementaria a la hora de aplicarlo o realizar cuestiones en una prueba: las leyes y directrices educativas.
Es vital estudiar tanto en profundidad, lo antes posible, todas las disposiciones vigentes referentes al ámbito docente: legislación aplicable a tu momento; modificaciones introducidas por reformas políticas; reglamentos de desarrollo normativo derivados directa o indirectamente. Esto contribuirá enormemente para dar cuerpo y contenido a tus argumentaciones, así como ayudarte en la interpretación y aplicación que realizarás del marco legislativo.
El tiempo también tiene un papel fundamental en tu aprovechamiento durante el estudio: la distribución óptima de las horas disponibles; el diseño de un cronograma que se adapte rigurosamente tanto a tus necesidades personales como al calendario propio, para ir dejando constancia y recordando en todo momento qué tienes ya hecho. En definitiva, encontrar el equilibrio.
Practica con ejercicios y casos
Por un lado tienes los contentidos de las leyes y directrices. Por otro estarán los contenidos prácticos. En cuanto a estos, la práctica es fundamental para dominarlos: cada uno debe resolver casos que correspondan a las áreas específicas en las que te estáis enfocando durante el paso por tu prepa.
No existe mejor manera de mejorar en aspectos como resolución de conflictos de pareja o cuestiones relacionadas con infancia, adolescencia y juventud que ponerlos en vivo: los ejercicios a resolver serán muy similares a los propios en una prueba final. En este sentido lo ideal es buscar un grupo de personas dispuestas también a superar sus oposiciones como tú para practicar conjuntamente.
En la práctica del manejo de grupos tanto pequeños como grandes, por ejemplo organizando un taller pedagógico entre los alumnos o discutiendo un caso real en clase, puedes refinar tus habilidades que tienen mucho valor pero que a veces se descuidan durante la preparación: como la creatividad -no solo para resolver las cuestiones de cualquier tipo- sino también para generar la participación activa del alumnado y mantenerlo enfocado.
A tener especial cuidado en la programación o diseño de tus actividades es estar seguro que puedes realizar cada una de ellas con normalidad, manteniendo el ritmo en el momento apropiado: por ejemplo si en la lectura de un texto legislativo estás tomando más tiempo del habitual no debes dejarlo pendiente por muy urgente o prioritario que resulte. En resumen: no olvidarte en ningún caso ni tu horario personal, aunque también muy importante -como dijimos- el de estudio.
Preparación específica para la fase
La fase final de una convocatoria de oposiciones es, por supuesto, su último paso que conlleva superar pruebas tanto escritas, orales y/o en equipos mixtos. En esta parte del proceso tienes que encontrar el equilibrio entre no olvidarte las normativas mencionadas al principio más nada. Lo ideal será aplicarlas como ejemplo a la hora responder y argumentar sobre tus ejercicios, casos o participaciones.
Por tanto la prioridad siempre estará en prepararte para tu momento de ser evaluado: practica constantemente con simulacros lo mismo que resolvería si estuvieras ante una prueba final: cada grupo tendrá muy diferente respuesta y a esta debe enfrentarse. Por ejemplo, ¿qué pasa cuando tienes que responder un cuestionario bajo plazo (cuestión clave para no olvidarte las normativas y hacerlo más efectivo en la evaluación? Por tanto necesitas entrenar este caso.
Tienes de poner a buen recaudo tus habilidades: al resolver estas consultas te facilitará tener todas ellas disponibles cuando salgas en el papel. Por esta razón es recomendable que antes del desarrollo real de cada ejercicio, repasaste una y otra vez los conocimientos necesarios para su superación, y revisando la última modificación que se hubiera realizado sobre él: eso lo evitará a ti.
Conclusión
La preparación para las oposiciones al examen de maestro es un proceso integral que requiere planificación, dedicación, práctica y superación personal. Para aprovechar cada hora del estudio hay que enfocar la atención en las áreas específicas, priorizar el análisis y resolución de casos y ejercicios prácticos, mantener una revisión continua de los cambios legislativos y de directrices y cultivar una mentalidad proactiva en la búsqueda de soluciones.