Cuando comenzamos nuestro proceso de preparación para opositar a una plaza, uno de los primeros pasos que debemos considerar es la elección de una academia donde estudiar. Es un momento crucial en el que hay que tomar una decisión informada, no solo para elegir el lugar adecuado sino para hacer nuestra preparación eficaz. Por eso vamos a desarrollar esta información y ver qué criterios tenemos para comparar las academias.
Criterio de reputación
Primero podemos evaluar la reputación de cada academia. Esto se puede medir en función de los resultados alcanzados por sus ex estudiantes en concursos públicos. Una buena reputación en este sentido da seguridad de que estamos pidiendo ayuda a profesionales con experiencia y conocimientos demostrados.
Pero no solo hay que valorar esto, también es importante buscar opiniones de otros aspirantes o ex alumnos sobre su experiencia en la academia elegida. Muchas veces podemos saber detalles interesantes y útiles de primera mano en un momento como este.
Encontrar a otras personas con las mismas expectativas y objetivos nos permite compartir nuestro malestar o nuestra felicidad, nos sirve para conocer el ambiente que se vive dentro de la academia, y nos ayuda a tomar una decisión muy informada.
Metodología de enseñanza

Una vez valorada la buena reputación de las academias elegidas, podemos profundizar en su metodología de enseñanza e intentar compararlas. Porque aunque muchos profesores nos digan lo mismo, a veces tienen diferentes formas de desarrollar los temas.
Es importante encontrar una academia que se adapte al nuestro y tenga la metodología adecuada para aprender con eficacia. Los docentes deben tener experiencia en la materia, ser claros en cómo explican los conceptos y también estar disponibles.
Por lo tanto, es fundamental acudir a cada uno de ellos varias veces antes de tomar una decisión final, observar su forma de manejar las clases, sus actividades y cómo interactúan con nosotros y los demás alumnos. Además, deberían darnos un plan detallado sobre cómo nos van a ayudar en el aprendizaje.
El método que emplee la academia debe ser innovador e incluir nuevas herramientas educativas como aplicaciones móviles o sistemas de gestión. Estos recursos no solo permiten una mejor motivación del estudiante, sino que también facilitan su seguimiento fuera del aula.
Costo y plazos para concluir
Las exigencias tanto económicas como temporales son muy importantes ya que debemos encontrar una academia asequible y con un programa de tiempo realista.
Si queremos estudiar, pero no podemos disponer en el momento deseado, es más conveniente elegir una academia flexible donde podamos seguir adelante sin parar o abandonar los estudios.
Las academias privadas deben estar dispuestas a hacer un presupuesto ajustado para asegurarse de que se puedan ofrecer precios competitivos. Además, deberían darse opciones para pagos mensuales o trimestrales en lugar de tener que pagar todo el estudio al principio en una sola vez.
Además, también tenemos que considerar que con cada plazo acortado habrá más presión tanto sobre los profesores como los alumnos, por lo que es importante buscar academias dispuestas a ayudarnos en caso de necesidad o problema inesperado.
Planificación individualizada
La planificación debe ser flexible y adaptarse a nuestras necesidades individuales. Cada aspirante debe poder recibir una propuesta educativa personalizada donde se defina su estrategia en función de sus conocimientos actuales, las faltas, debilidades que requieran atención prioritaria y los plazos establecidos.
Asimismo, habría que tener la oportunidad suficiente para plantear nuestras dudas al profesorado e incluso hacer cambios si considerásemos que se requería modificar el curso o la dedicación del contenido estudiado.
Un buen profesor no será un maestro en nada. Tendrá el don de entender cada situación individual del alumno, valorarla y tratar una posible solución basada en ello. Esto último ayuda a crear un ambiente propicio para el aprendizaje.
Infraestructura adecuada
Es importante que las instalaciones de la academia sean modernas y funcionales, ya que esto afecta nuestra preparación y motivación. Las zonas destinadas para estudiar deben ser silenciosas, bien iluminadas, aireadas –por supuesto-, donde podamos enfocarnos en nuestras tareas sin distracciones. Asimismo, hay que pagar atención a su equipamiento.
También debería estar disponible tecnología actualizada como son los ordenadores en clase, proyectores móviles o tablets por grupo para realizar actividades de diversa índole, incluso también habría que considerar Internet a alta velocidad.
Conclusión
Al comparar academias encontramos diferentes características importantes a tener presente; la reputación y el impacto positivo que tiene en nosotros y nuestra carrera posterior, el método de enseñanza, para adaptarnos mejor al proceso. Además debemos valorar las condiciones económicas por la inversión requerida –de dinero o tiempo– así como planificaciones tanto a largo plazo como muy cortas, basándome en unos planes con nuestros objetivos y necesidades individuales. Al final, no hay que olvidar cómo van a tratarse cada una de nuestras dudas y problemas durante el proceso educativo.